¿Has sentido que tu salud mental se ha visto afectada desde que estás al cuidado de alguien más?
Estar al cuidado de otra persona, ya sean menores de edad, ancianos o personas con alguna discapacidad puede causar estrés al cuidador.
Así que el estrés puede manifestarse de manera física y psicológica:
Irritabilidad, ausentismo y desinterés por el trabajo, frustración, ansiedad, depresión, indefensión, agotamiento continuo, dificultad de concentración, insomnio, imposibilidad de relajarse, cambios frecuentes de humor, tensión emocional, desesperanza, descuido de sus propias necesidades por falta de tiempo, impaciencia, resentimiento y aislamiento.


Por ejemplo: Un niño puede estar teniendo un mal día y balancearse entre el llanto, el enojo y la irritabilidad, para el cuidador el acompañar al niño durante estos estados de ánimo también le causa un desgaste emocional durante el día y puede sentir agotamiento continuo durante la semana de trabajo.
Se dice que los síntomas se pueden llegar a intensificar al…
- Vivir en el mismo lugar en el que se trabaja.
- A quien se le provee el cuidado no agradezca el trabajo y sea demandante.
- Crearse sentimientos ambivalentes hacia quien se provee el cuidado. Por ejemplo: sentir que quieres a esa persona porque tiene gestos de amabilidad contigo, como el pintar un dibujo para ti cada vez que te ve y enojo o molestia porque siempre daña alguna de tus pertenencias.
Recomendaciones para manejar el estrés y construir bienestar:
- Aprender a poner límites, negarse a la realización de demandas que no sean parte del trabajo o prioritarias y pedir ayuda a otros familiares de la persona que se cuida.
- Cuidar de sí mismo y mantener su aspecto físico.
- Tener una red de apoyo propia.
- Conocer más sobre la persona que se cuida. Por ejemplo: si son niños indagar más sobre crianza.
- Buscar espacios para dedicarse a sí mismo y a sus actividades de ocio favoritas.
- Fomentar en la medida de lo posible la autonomía de la persona dependiente.
- Aprender a gestionar el tiempo de la manera más eficiente.
- Tratar los sentimientos de culpabilidad.
- Marcar objetivos de mejora a corto plazo.
Referencias
-Martínez Pizarro, Sandra. (2020). Síndrome del cuidador quemado. Revista Clínica de Medicina de Familia, 13(1), 97-100. Epub 20 de abril de 2020.
-Lara Pérez, Leydis, Díaz Díaz,, Madalys, Herrera Cabrera, Elisa, & Silveira Hernández, Pablo. (2001). Síndrome del «Cuidador» en una población atendida por equipo multidisciplinario de atención geriátrica. Revista Cubana de Enfermería, 17(2), 107-111.